Tres responsabilidades principales de todo navegante
Los abordajes pueden prevenirse fácilmente si cada operador de embarcaciones cumple tres responsabilidades fundamentales.
- Tener buenas prácticas de navegación.
Cada operador de barco o de PWC tiene la responsabilidad de realizar las maniobras necesarias para evitar un abordaje sobre la base del clima, el tráfico de embarcaciones y las limitaciones de otras embarcaciones. Tales maniobras se deben realizar con suficiente tiempo para evitar un abordaje y a una distancia prudente de otras embarcaciones - Mantener una vigilancia adecuada.
Los abordajes se producen, por lo general, por no mantener una vigilancia atenta. Cada operador debe mantener una vigilancia adecuada y prestar atención en todo momento con la vista y el oído. Preste atención con la vista y el oído a otras embarcaciones, a las comunicaciones por radio, a los peligros relacionados con la navegación y a otros peligros relacionados con las actividades acuáticas. - Mantener una velocidad que garantice la seguridad.
Una velocidad que garantice la seguridad es aquella que le asegura que tendrá tiempo suficiente para evitar un abordaje y podrá detenerse a una distancia adecuada. Esta variará según algunas condiciones, como el viento, el agua, los peligros relacionados con la navegación, la visibilidad, la densidad de tráfico de embarcaciones circundantes y la maniobrabilidad de su barco o PWC. Siempre reduzca la velocidad y navegue con extrema precaución por la noche y cuando la visibilidad sea reducida.