Operación imprudente
La ley prohíbe la operación negligente e imprudente de las embarcaciones. La operación imprudente se define como la falta de cuidado necesario para evitar poner en peligro la vida, alguna extremidad o la propiedad de alguna otra persona. La operación imprudente se aplica tanto a la operación de una embarcación como al uso de un dispositivo remolcado detrás de esta.
- La Guardia Costera de los EE. UU. puede imponer una sanción civil por operación negligente. Una operación de negligencia grave se considera un delito, y el operador puede ser sancionado con una multa de hasta $5,000, pena de un año de prisión o ambas medidas.
- Algunos ejemplos de acciones que pueden considerarse operaciones imprudentes, negligentes o de negligencia grave son los siguientes:
- Operar su embarcación en áreas restringidas sin consideración de los demás navegantes o personas que están en el agua, los letreros de velocidad y las restricciones con respecto a las estelas, las banderas de “buzo sumergido”, etc.
- Operar una embarcación en un área de natación.
- Operar una embarcación bajo la influencia de alcohol o drogas.
- No regular la velocidad, es decir, operar la embarcación a velocidades que puedan causar peligro, lesiones, daños o inconvenientes innecesarios. Conozca y obedezca todas las balizas reglamentarias, incluidas aquellas marcadas como “ralentí” o “marcha lenta, sin estela”.
- Sobrecargar una embarcación más allá de la capacidad recomendada que indica la placa de capacidad instalada por el fabricante de la embarcación.
- Practicar esquí acuático de manera peligrosa.
- Permitir que los pasajeros estén en la proa, en la borda, en el espejo de popa, en el respaldo de los asientos, en asientos de cubiertas elevadas o en cualquier otro lugar donde haya posibilidad de caerse al agua.
Consulte con el organismo de navegación de su estado para informarse sobre cuál es la definición específica de operación imprudente o negligente, y cuáles son los límites de velocidad y distancia en su estado.