La inmersión en agua fría mata de distintas maneras. Cuanto más fría esté el agua, mayor será la probabilidad de morir. Sin embargo, la reacción inicial a la inmersión en agua fría puede producirse en aguas tan cálidas como de 77° Fahrenheit. Si comprende cómo reacciona su cuerpo al agua fría, podrá prepararse y responder adecuadamente, y así aumentar sus posibilidades de supervivencia.