Aumento del riesgo como consecuencia de la deshidratación
Un día de navegación típico durante el verano hace que el cuerpo genere una gran cantidad de calor. Estar sentado expuesto al sol aumenta su calor corporal. Cuando viaja en un barco, su cuerpo se adapta automáticamente a la posición cambiante del barco. El esfuerzo de esta adaptación constante aumenta el calor corporal.
La manera que el cuerpo tiene para deshacerse de este exceso de calor es mediante la transpiración. El aumento de la transpiración provocará deshidratación si no se compensa con líquidos. La deshidratación le provocará más cansancio y, como consecuencia, tendrá mayor riesgo de sufrir un accidente durante la navegación.
La mejor forma de minimizar el riesgo de deshidratación es beber abundante agua tanto antes, durante como después de realizar cualquier actividad en el agua. Una buena regla general para cuando esté navegando en clima cálido es beber un poco de agua cada 15 o 20 minutos.
Además de sed, otros signos de deshidratación son sequedad en la boca, somnolencia, irritabilidad, debilidad, mareo y dolor de cabeza. Lo primero que debe hacer si tiene alguno de estos síntomas es beber abundante agua. De ser posible, aléjese del sol y descanse. La deshidratación grave puede requerir atención médica.